El Canto en la Biblia y en la Liturgia

El canto es una realidad religiosa en toda la Biblia y particularmente en todo los Evangelios. El propio Señor acudía a la sinagoga según su costumbre (cf. Lc 4, 16) y allí tomaba parte en el canto de los salmos. En la Última Cena cantó los himnos del rito pacual (cf. Mt 26,30).

El canto en la Biblia está precedido por el reconocimiento de la presencia de Dios en sus obras de la creación y en sus intervenciones salvíficas en la historia. el ejemplo más acabado son los salmos, que abarcan todas las formas de expresión sonora, desde el grito y la exclamación gozosa hasta el cántico acompañado de la música y la danza (cf. Sal 47,2.7;81,2;98,4.6, etc.).

Función Ministerial del Coro

El coro es ministerialmente un elemento importante para la participación litúrgica en general y para el canto del pueblo en concreto.  No se trata de un coro que suplica o suplante el canto del pueblo asumiendo en solitario las funciones que corresponde a la asamblea.

Pero sí de un coro que enriquezca el canto del pueblo que, creando espacios de descanso, fomente la contemplación del ministerio, que ayude a dar un color más propio a cada una de las celebraciones y que finalmente anime el canto de toda la asamblea.

El coro en la Misa es muy importante, pero lo es también conocer el sentido de ésta y participar bien. Para estar en un coro no solo es importante cantar bonito, también es necesaria la formación litúrgica.

La Misa tiene su forma y secuencia y la Igleisa, además de madre, también es sabia maestra pues tiene casi dos mil años guiándonos hacia el camino correcto para nuestra santificación. La Iglesia es quien enseña de qué forma se debe llevar a cabo un acto litúrgico, el servicio que presta el coro debe llevarse a cabo con humildad, pues no estamos ahí porque somos los mejores ni porque deseamos sobresalir, porque el centro en la Misa es Cristo, no nuestra voz. Debemos buscar servir, no sobresalir pues los dones que tenemos son dados gratuitamente por Dios y debemos ponerlos al servicio del otro para Gloria de Dios.

Los Valores del Canto de la Liturgia

  • El canto expresa y realiza nuestras actitudes interiores. Expresa la ideas y los sentimientos, las actitudes y los deseos. Es un lenguaje universal con un poder expresivo que muchas veces llega a donde no llega la palabra. En la liturgia el canto tiene una función clara: expresa nuestra postura ante Dios (alabanza, petición, arrepentimiento) y nuestra sintonía con la comunidad y con el misterio que celebramos.
  • El canto hace comunidad. El canto pone de manifiesto de un modo pleno y perfecto la índole comunitaria del culto cristiano. Cantar en común nos une como comunidad y ayuda a nuestra fe. No es sólo asunto personal nuestro: somos comunidad, y el canto es uno de los mejores signos del sentir común.
  • El canto hace fiesta. El valor del canto es el de crear un clima más festivo y solemne, ya sea expresado con mayor delicadeza la oración o fomentando la unidad.
  • La función ministerial del canto. La razón de ser de la música en la celebración cristiana le viene de la celebración misma y de la comunidad celebrante. El canto sirve “ministerialmente” al rito celebrado por la comunidad.
  • El canto, sacramento. Dentro de la celebración, el canto y la música se convierten en un signo eficaz, en un sacramento del acontecimiento interior. Dios habla y la comunidad responde con fe y con actitudes de alabanza; se encuentran en comunión interior.

Para mayor información:
MARIANGELA GOMINHO, Music Director/ Directora de musica